2 de Diciembre 2005
La semana
Nada más abrir el telón del lunes, esta semana representó en escena el éxito de un Aries primerizo, Ronaldinho, flamante Balón de Oro, metal precioso que curiosamente está gobernado por el signo donde se ubica el planeta que mueve sus piernas en los terrenos de juego, Marte en Leo. Un trofeo que no escribe ningún punto final, sino tres suspensivos. Y es que los astros auguran un 2006...
...esplendoroso para el brasileño, si no tira por el sumidero del orgullo las oportunidades que le brindarán Plutón y Júpiter en la próxima esquina del futuro.
El martes despertó con la apuesta del Real Madrid por la renovación de su mejor jugador, Iker Casillas, un Tauro nacido en la frontera con Géminis. El guardameta haría bien en tomar las debidas precauciones para poner sus manos a salvo de una lesión de rostro adusto, desgraciada circunstancia que le acechará desde marzo de 2006 a marzo de 2007, siendo el primer trimestre de 2007 el período de mayor riesgo. El portador de tan malas noticias no es otro que Neptuno, planeta que acostumbra a actuar de mensajero de etapas de debilidad física. Raúl, y hoy mismo Xavi, son los últimos damnificados de una larga lista de jugadores que han quedado en el dique seco cuando Neptuno en tránsito ponía la zancadilla a su Marte natal.
Al día siguiente, miércoles, renovó Helguera, un Aries que también corre el riesgo, aunque no tan acentuado como en Casillas, de caer lesionado en un futuro a corto plazo, y a quien además, Saturno, en tránsito desafiando a su Marte natal, parece augurarle muchas dificultades para hallar un hueco en el Madrid de la próxima temporada.
Antes de que caiga el telón de la semana, una de las últimas escenificaciones futbolísticas será el partido que enfrentarán a los dos equipos que mayor gozo están ofreciendo esta temporada a sus aficionados: Villarreal y Barça. A las 19:00 h. (18:00 GMT) del domingo, y con Cáncer ascendiendo por el horizonte, el encuentro debería ser un reflejo de la exageración de la que nos advierte la oposición casi partil que, bajo la severa mirada de Saturno, en el cielo enfrentarán a esa misma hora a Marte y Júpiter. Fíense de ellos, son los responsables de la excelencia actual de un nacido bajo el signo de Cáncer tan tímido como diabólicamente habilidoso: Riquelme. No se lo pierdan.
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