6 de Enero 2005
Una apuesta arriesgada
No deja de ser curioso que un hijo de Neptuno haya nacido a bordo de una patera en medio del océano Atlántico. Este es el caso del Piscis Antonio Mavuba, (8-3-1984) la primera opción de Arrigo Sacchi, según LEquipe, para reforzar la médula espinal del Real Madrid, por encima incluso del ayer comentado Gravesen. En astrología no hay certezas, pero todos los indicios apuntan a que Mavuba es una opción de alto riesgo. Y no será porque el jugador del Girondins no tenga buenas cualidades: aunque emocionalmente retraído, su técnica de combate posee la capacidad de demolición que se le supone a cualquier bien nacido con Marte en Escorpio.
La cuestión es que a partir de este año los aspectos más desafiantes del imaginario astrológico someterán a Mavuba a una gran presión, creándole tensiones y bloqueos personales que en 2007 podrían alcanzar el nivel más alto de fastidio. La verdad, con sólo veinte primaveras en el contador de la edad muy pocos demuestran la madurez suficiente para manejar con acierto los retos que en tales circunstancias propone la vida. Acostumbra uno a romperse, sea forzando una ruptura contractual o a través de una grave lesión que le deja tirado en la cuneta durante una largo periodo de tiempo. Hay precedentes, jugadores convocados por el quirófano esta temporada cuyas cartas natales presentaban los mismos síntomas perturbadores que los descubiertos en la de Mavuba: el azulgrana Diego Motta, y Óscar Miñambres, del Espanyol.
Las otras dos opciones que manejan Sacchi y Butrageño como ombligo del Real galáctico, Gravesen y Beretti, astrológicamente tampoco son para tirar cohetes, pero ofrecen mayores garantías de éxito que Mavuba ¿Y Robinho?. Ah, amigo, el futuro de Robinho es otra cosa: un lujo. Otro día lo cuento.
Comentarios